Al animal que vive en manada lo calificamos de gregario, del latín grex gregis, rebaño, manada. Esta tendencia instintiva a la convivencia en grupo es propia de muchos animales con el fin de sobrevivir. Imaginemos una hormiga o una abeja sola, no sobrevivirían. En el caso del ser humano, ya lo decía Aristóteles, tenemos una tendencia natural a convivir ("el hombre es un animal político") juntos pero no revueltos, es decir, también tenemos un tendencia contraria al aislamiento. Cuando uno no sabe buscar este aislamiento ocasional y decir no a ciertos comportamientos de manada lo calificamos despectivamente de borrego, borreguil, aborregado, emborregado, adocenado